El arte es una forma de expresar nuestros sentimientos, las emociones y toda sensación que nuestro cuerpo desee manifestar pero desde luego, al final no todos somos artistas ni tampoco todos los artistas son iguales.
Pero no sólo se pueden expresar los sentimientos al momento de crear una obra maestra sino también al interpretarla o analizarla. Lo más interesante de esto es que muchas personas pueden observar la obra pero todas pueden concluir con algo distinto.
Existen muchas obras que han generado polémica debido a los distintos puntos de vista que tienen las personas, pero en su mayoría son las de Da Vinci las que más llaman la atención.
Leonardo Da Vinci fue uno de los hombres que cambió el rumbo de la humanidad, artista, arquitecto, inventor, filósofo, científico, escritor y sobre todo un gran pintor, realizó muchas obras pero gracias a sus dos piezas principales: La Gioconda (La Mona Lisa) y La Última Cena, mismas se presume guardan grandes secretos, llegó a convertirse en uno de los hombres más sobresalientes en la historia de la humanidad.
Leonardo Da Vinci fue considerado como un polimata del renacimiento italiano.
Su intelecto ha sido conocido a nivel mundial, en la actualidad es considerado como la persona con un gran número de talentos y disciplinas que han existido en la historia.
Fue un gran científico que contribuyó en distintos campos como la anatomía, la óptica y la hidrodinámica. Siendo un ingeniero muy notable produjo ideas muy adelantadas a su época como el automóvil, autos de combate, el submarino y el helicóptero.
Y también se le ha asociado con el arte, siendo muy talentoso en este campo y reconocido gracias a sus grandes obras.
Hasta el momento se le conocen alrededor de 20 pinturas de las cuales la mayoría se encuentran sobre tablas, aunque también cuenta con un dibujo en papel, dos bocetos y un mural.
Una de sus obras más famosas es La Última Cena (L’ultima cena)
Algunos expertos piensan que esta pieza de arte fue solicitada por el duque Ludovico Sforza de Milán. Da Vinci trabajó muy duro para crear esta hobra maestra, de 1495 a 1497.
En la pintura se puede observar a Jesús y sus discípulos en la última cena, antes de que Jesús fuera traicionado por Judas y crucificado.
Algo que ha llamado mucho la atención de las personas es ver las reacciones de los apóstoles cuando Jesús revela que uno de ellos lo va atraicionar.
Desde su creación, ha generado gran polémica.
Se han manifestado un sinfín de teorías acerca de esta pintura. Una de las más famosas es la teoría acerca de que Jesús y Judas son la misma persona, sólo que está representada en dos períodos distintos.
Para crear esta gran pieza de arte, Da Vinci necesitó la ayuda de algunos modelos.
En esa época Leonardo Da Vinci vivía en Milán, Italia y solicitaba la ayuda de los ciudadanos para crear su obra, aunque de acuerdo con expertos el rostro más difícil de crear fue el del mismo Jesús.
Crear la imagen de Jesús fue un trabajo muy duro, en especial buscar a un modelo con sus mismas facciones.
Después de realizar una larga y exhaustiva búsqueda por fin encontró a un joven llamado Pietri Bendinelli.
Bendinelli era la persona ideal para representar a Jesús gracias a sus facciones hermosas e suaves.
Pero eso no resolvía todos los problemas de Da Vinci, ya que después de encontrar a la persona que personificaría a Jesús, tenía que encontrar al hombre que sería la imagen de Judas.
Después de buscar un tiempo, Da Vinci encontró a un criminal en la ciudad de Roma con un pasado horrible.
En una ocasión después de haberlo retratado, el criminal le preguntó a Da Vinci si lo recordaba.
Leonardo Da Vinci no entendía de lo que estaba hablando, pero después de platicar con el hombre descubrió que ya había posado para él, para personificar a Jesús. ¿Cómo era posible?
No cabe duda que esta gran pieza de arte guarda un gran enigma, mismo que hasta la fecha no ha podido quedar al descubierto.
Muchos opinan que esto es totalmente falso mientras que otros, simplemente defienden que sin importar la verdad que hay detrás, la obra es realmente grandiosa.
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