jueves, 29 de marzo de 2018

Él encontró este perrito obeso abandonado y lo que hizo con él es verdaderamente admirable


Bolinha fue un cachorro abandonado en una gasolinera de una carretera rural ubicada en Brasil. Durante 13 años, vivió vagando a las afueras de la cafetería del lugar y sólo comía sobras de las que le daban los empleados y motorizados que pasaban a echar gasolina y comer algo. A ese paso, cuando llegó a la adultez, ya era un perro obeso que pesaba 36 kilos, por lo que tenía problemas para respirar y moverse, pero nadie hacía nada por ayudarlo.



Su vida siguió así hasta que un rescatista de perros cambió su vida para siempre. El chico, de una ciudad cercana, había escuchado sobre el perro gordo abandonado en la gasolinera, así que fue, lo buscó y lo halló bajo una pila de basura y desechos. Decidió llevarlo a Protección Animal para darle tanto el amor, como la atención médica que necesitaba.


Perro abandonado es ciego de nacimiento y llora siempre que está solo

En el lugar le proporcionaron su primer baño, el cual, sin duda, disfrutó muchísimo. También le dieron comodidad y buena comida, pero había un factor preocupante: su obesidad. El grupo de rescate decidió someterlo a un régimen de ejercicio que incluía pasar un buen rato en la caminadora para aliviar la tensión de sus articulaciones.
              

De igual modo, empezaron a controlar la cantidad y la calidad de la comida que el perro ingería, además de llenarlo de cariño y mucho amor. Aunque los avances fueron lentos, tomando en cuenta que se trataba de un perro ya adulto, Bolinha empezó perder todo el exceso de peso que tenía y, en menos de un año, logró mejorar considerablemente su condición física y médica.
        

Durante ese tiempo, sus cuidadores lograron que el perro perdiese más de 14 kilos y que su transformación fuese realmente asombrosa. Sus salvadores se comprometieron con un trabajo arduo y admirable que ha mejorado sustancialmente la calidad de vida del animal, pero su meta no termina ahí, los rescatistas siguen en la tarea de continuar la reducción del peso de Bolinha, por lo que planean continuar con el régimen hasta lograr que el animal pierda otros 7 kilos.
                

Muchos han felicitado al grupo de jóvenes en las redes sociales por su labor altruista y por ocuparse de darle a esta criatura una vida que recompense todas las penurias que pudo haber sufrido. Ojalá su acto sirva de inspiración para muchos otros humanos.

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